Sudafrica 2010

Sudafrica 2010
CAMPEONATO MUNDIAL

 

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miércoles, 30 de junio de 2010

España eliminó a Portugal y sacó pasaje para cuartos de final

ESPAÑA
1

VS

PORTUGAL
0
 Xavi de España Hernández, centro, abraza a su compañero Fernando Torres, segundo desde la derecha, como compañeros de equipo Xabi Alonso, izquierda, y Sergio Ramos pasar frente al final de la ronda de la Copa del Mundo de partido de fútbol 16 entre España y Portugal en el estadio de Green Point en Cape Town, Sudáfrica, Martes, 29 de junio 2010. España ganó 1-0. (Foto AP / Ivan Sekretarev)

Junio 29, 2010AGENCIA: EFE

Green Point Stadium, Ciudad del Cabo, Sudáfrica


 
CIUDAD DEL CABO -- Un nuevo gol de David Villa, el cuarto en cinco marcados por la 'Roja' en el Mundial 2010, clasificó a España a los cuartos de final, desbloqueando un intenso duelo ibérico con Portugal, y engrandeciendo a una selección que demostró su madurez a la hora de competir en un partido a vida o muerte.
Era una cita con la historia que marca la identidad de un equipo que busca ampliar su leyenda en la gran cita de Sudáfrica. Las grandes selecciones -Argentina, Alemania y Brasil- habían goleado en los octavos de final. Llegaba el turno de la campeona de Europa. Su físico no le da para amplias victorias pero su calidad le hacen estar entre las favoritas al título.
Liberada del miedo al fracaso, de la tensión generada por el mal estreno en el Mundial, España saltó al césped del Green Point Stadium con personalidad. Era la hora de mostrar un estilo, de aprovecharse de tener enfrente un rival que hablaría el mismo idioma. Alejados de marcajes individuales, debía imponer su fútbol, fulminar la fuerza defensiva de Portugal.
Llevaba la selección de Carlos Queiroz 19 partidos sin perder. Un dato que habla por sí solo de un grupo disciplinado de jugadores que da el salto de calidad cuando Cristiano Ronaldo entra en contacto con el balón. Llovió todo el día en Ciudad del Cabo hasta la hora del duelo. El césped estaba rápido. Mediría el nivel físico de la 'Roja'. Beneficiaba al astro luso que no tuvo su noche.
Del pase en largo en el saque de centro de los tres partidos de la fase de grupos, España pasó a sacar en corto. Era un mensaje. Hoy tendría espacios para asociarse en corto. La lucha estaba en el doble triángulo en la medular. Busquets, Xabi Alonso y Xavi ante Pepe, Tiago y Meireles. El vencedor decantaría el partido o quedaría expuesto a una acción individual. A una moneda al aire.
La salida con fuerza de España obligó a Eduardo a mostrar por qué no sufrió un gol en el Mundial pese a estar en el grupo de la muerte. Respondió en los tres primeros minutos a dos disparos de Fernando Torres y Villa. En pleno dominio español, el 'Niño' era derribado dentro del área por Coentrao tras un autopase.
Portugal se resguardaba del chaparrón de fútbol. Se amparaba en su arquero que volvía a sacar con dificultades un disparo raso de Villa. La defensa encimaba a Cristiano. Buscaba que no recibiese en carrera. Un sistema de ayudas que dio éxito. El árbitro, permisivo, dejaba jugar. Ronaldo le perdonaba la vida con la mirada en cada acción que caía al césped y la falta no era señalada.
Superó el agobio Portugal gracias a dos saques de esquina, dos faltas que pegó Cristiano desde cualquier rincón del campo, por muy alejado que esté. España mantuvo el dominio pero sólo Villa lanzó desmarques de ruptura. El juego de la 'Roja' se fue espesando. Faltaba verticalidad. Iniesta no encontraba su magia en el pase entre líneas y las ocasiones desaparecieron.
En ese guión estaba más cómoda Portugal. Pepe 'rascaba' en cada acción. Es más futbolista de central, pero Queiroz le explota en la destrucción del juego rival. El peligro llegó en los botines del que estaba siendo mejor lateral zurdo del Mundial, Fabio Coentrao. En sus subidas al ataque siempre inquietó. O fue frenado en falta o lanzó peligrosos centros. Dos acabaron en testarazos de Hugo Almeida que metieron el susto en el cuerpo de los españoles.
Fue el primer día que Iker Casilla midió su nivel. Inseguro en las faltas de Cristiano por los extraños del esférico y en un potente disparo de Tiago que sacó en doble intervención, la segunda cuando el balón se encaminaba a la red con la potencia de Almeida.
Las llegadas de España dejaron de acabar en disparos al arco. Xavi y Villa lo intentaron. Alonso, que llegó tocado en el tobillo, no encontró su espacio. Faltaba la profundidad que da Cesc.
Se reanudó la segunda parte con el mismo guión. A España le faltaba chispa. Hasta Almeida, que no brilla por su velocidad, se fue en carrera de la zaga y en su pase a Cristiano se topó con Puyol con un balón que se envenenó para pasearse por la zona de gol sin encontrar el arco. Lo vio Queiroz y sacó al tapete la habilidad de Danny. Un 'diablo' que quiso aprovechar los balones muertos que hasta ese instante perdía por milímetros la 'Roja'.
La reacción de Del Bosque fue un gesto de personalidad. A los 58 minutos sentó a Torres y rompió con el pasado. En vez de apostar por Cesc y adelantar a la zona del 9 a Villa, apostó por Fernando Llorente que no había jugado un solo minuto en todo el Mundial.
El primer balón que tocó cambió el guión. Un centro preciso de Ramos desde el costado derecho lo remató en plancha con potencia, pero poca colocación. Sacó con el cuerpo Eduardo. España pasaba a tener un ancla arriba. Una referencia.
La siguiente acción con Llorente fijando a los dos centrales, el mago Iniesta salió de la lámpara para inventar un pase al borde del área, donde a muchos se les apagan las luces rodeado de rivales, Xavi prolongó la brillantez con un taconazo y Villa ejecutó. Su primer disparo con la zurda lo sacó Eduardo que desde el suelo vio que se colaba a gol el remate con la diestra del 'Guaje'.
El quinto tanto de España en el Mundial 2010. El cuarto de Villa, el futbolista que engrandece a la selección. El gol desató el fútbol control de los hombres de Del Bosque. Portugal se desesperaba. Sufrió un cortocircuito en la construcción y corrió detrás de sombras. El duelo estaba ya estaba anestesiado.
No volvió a sufrir España. Pudo sentenciar gracias al coraje de Sergio Ramos. Iniesta vio una de sus subidas, recortó en carrera y su zurdazo lo sacó en una gran intervención Eduardo, antes de que el esférico se marchase rozando el palo. Villa chuta desde cualquier sitio y siempre crea peligro. Dos derechazos dieron aún más brillantez al portero luso.
Murió el encuentro con un gesto significativo. Con Portugal buscando el milagro, Cristiano pateó desde 40 metros. Su desviado disparo recibió los abucheos de la grada. Fue uno de esos partidos en los que muestra su impotencia. Se despidió del Mundial por detalles de España. Una selección que en la Eurocopa encontró el camino del éxito. Lo mantiene con retoques y sabe competir. El gran sueño se alimenta y crece. Paraguay espera en cuartos de final.



Antes de festejar, Paraguay tuvo que sufrir: pasó a cuartos por penales

PARAGUAY
0 (5)

VS

JAPÓN
0 (3)

Pretoria, Sudáfrica - 29 de junio: El equipo de Paraguay celebrar la pena de Oscar Cardozo, ya que ganar una tanda de penaltis durante la Copa Mundial FIFA 2010 de Sudáfrica ronda de octavos partido entre Paraguay y Japón en Loftus Versfeld Stadium el 29 de junio 2010 en Pretoria, Sudáfrica. (Foto: Clive Rose / Getty Images)

Junio 29, 2010ESPNdeportes.com

Loftus Versfeld Stadium, Pretoria, Sudáfrica




PRETORIA - Los remates desde el punto del penal ejecutados sin equivocaciones y sellados con el último disparo del atacante del Benfica, Oscar Cardozo, llevaron a Paraguay a romper la barrera de octavos y alcanzar, por primera vez en su historia, los cuartos de final de un Mundial, donde se encontrará con España o Portugal.
La historia saldó la deuda con el cuadro guaraní. En Paraguay no olvidan Francia 1998, también en esta fase, tras superar la ronda inicial, cuando el ahora desaparecido 'gol de oro' terminó con los sueños del conjunto sudamericano. Entonces, Laurent Blanc, futuro seleccionador galo, echó por tierra las esperanzas paraguayas, que afrontaba en Sudáfrica su cuarto intento por derribar la barrera de octavos.
Nunca había tenido Paraguay tan cerca su encuentro con la historia. Crecido por una primera fase meritoria, en la que no perdió ningún partido, y ante un rival distanciado de la tradición y del poderío que se presume a estas alturas de torneo.
Lo que había en juego condicionó la puesta en escena de ambos. La cita con la memoria de las dos selecciones llenó de precauciones a sus futbolistas en el campo. Incapaces de asumir riesgos por temor a un error irreversible. Japón, condenado al final por el error en los lanzamientos de Yuichi Komano, tampoco había superado jamás los octavos de final, su mejor registro, logrado en el 2002, cuando con Corea del Sur compartió organización.
El entrenador argentino responsable de Paraguay, Gerardo Martino, optó por la decisión natural para sustituir a Víctor Cáceres, un fijo hasta ahora en conjunto guaraní que se perdió el choque por tarjetas. Néstor Ortigoza ocupó su sitio para auxiliar a Enrique Vera y a Cristián Riveros, quien no terminó por hacerse con el ritmo del partido.
La presión de Japón incomodó a Paraguay desde el principio. Además, los dos prematuros intentos de Yoshito Okubo, primero, y de Yuichi Komano, después, advirtieron al conjunto sudamericano sobre las consecuencias de cualquier pérdida de balón.
Por eso Paraguay estuvo cauto. Durmió el manejo de la pelota. Pero la primera ocasión clara fue suya, en los pies de Lucas Barrios. El delantero sacó provecho de una pared con Ortigoza para situarse delante del arquero Lelji Kawashima, que rechazó con los pies.
Japón respondió con una amenaza mayor que la de su adversario. Un disparo de media distancia de Daisuke Matsui que pegó en el travesaño del arco defendido por Justo Villar.
Después, Roque Santa Cruz remaó afuera el rebote tom ado de un córne. Pero fue el cuadro de Takeshi Okada el que llegó con más seriedad. Como cuando Keisuke Honda pecó de egoísmo para finalizar una rápida jugada realizada por Daisuke Matsui. Lanzó fuera con Yoshito Okubo a su lado.
Paraguay dispuso de un control ficticio. Las oportunidades no le llegaban a pesar de las tres puntas pretendidas por Gerardo Martino. Santa Cruz y Barrios, acompañados de Edgar Benítez, desde el inicio, en vez de Nelson Haedo Valdez u Oscar Cardozo.
El partido demandaba algo más de lo expuesto por ambos hasta el momento. Un gol, por ejemplo, que obligara a alguno a asumir riesgos. Pudo llegar de la cabeza de Cristián Riveros en el arranque del período, tras un centro de Claudio Morel Rodríguez. Pero el arquero nipón lo vio con tiempo.
La entrada de Haedo Valdez no mejoró el aspecto de su equipo. Luego, el ingreso de Edgar Barreto, en lugar de Ortigoza, hizo cambiar el dibujo táctico a su entrenador. Reforzó el medio campo. Pero no fue suficiente la apuesta en un partido sin ritmo. Es más, en el tramo final, Japón añadió peso sobre su ataque y, por medio de balones aéreos, buscó una última solución antes de la prórroga.
El tiempo extra no llevó más fútbol al estadio Loftus Versfeld de Pretoria. Aunque sí más acoso paraguayo, que pudo marcar en una acción de Haedo Valdez que volvió a desbaratar Kawashima, mientras Japón se abusaba de los recursos del balón parado.
Ni siquiera el gasto físico abrió el partido. Cerrado desde el principio. Shinji Okazaki dispuso de otra opción con una buena jugada. Pero no encontró aliado alguno entre sus compañeros para la finalización.
Entre tanto desacierto y tanta tensión, los penales fueron la única alternativa para terminar con el equilibrio. Eso sobrevino con un desacierto, más precisamente de Komano. En las ejecuciones Paraguay estuvo impecable. Nadie falló. Ni Edgar Barreto, ni Lucas Barrios, Cristian Riveros, Nelson Haedo Valdez y, especialmente, Cardozo, quien, con aplomo y con llamativa frialdad, ejecutó el remate que llevó a su equipo a situarse entre los ocho mejores del 2010.

Brasil se matricula en cuartos con nota eficiente y despacha a Chile

BRASIL
3

VS

CHILE
0


El brasileño Robinho celebra tras anotar el tercer gol en la ronda de la Copa del Mundo de partido de fútbol 16 entre Brasil y Chile en el Ellis Park Stadium de Johannesburgo, Sudáfrica, Lunes, 28 de junio 2010. (Foto AP / Matt Dunham)
Junio 28, 2010ESPNdeportes.com

Ellis Park, Johannesburgo, Sudáfrica



JOHANNESBURGO (EFE) -- Brasil devolvió a casa a Chile, como ocurrió hace doce años y un día en una idéntica fase de octavos de Mundial, y se matriculó para enfrentarse a Holanda este 2 de julio en la instancia de los ocho mejores de Sudáfrica 2010 gracias a la goleada por 3-0 con las firmas de Juan, Luis Fabiano y Robinho.
La selección chilena no tuvo más margen de acción que los primeros 30 minutos, lapso en que expuso sus pretensiones con finos toques rápidos, asimiló con orden las escaramuzas promovidas con remates a distancia por Luis Fabiano, Gilberto Silva y Kaká, y hasta se solazó con la salida de casillas del astro del Real Madrid.
Sin opciones claras hasta entonces, salvo el remate de Gilberto Silva que obligó a Claudio Bravo a volar para desviar el 'jabulani' al córner, la paciencia de los brasileños comenzó a crisparse y Kaká se llevó una cartulina amarilla por una falta sobre Arturo Vidal, la tercera que recibe en el Mundial, del que se perdió la tercera jornada por suspensión.
Pero en apenas tres minutos cambió la historia del partido en el estadio Ellis Park, de Johannesburgo, y en el segundo tiempo, aunque Brasil levantó el pie del acelerador, se revistió de paciencia para hacer daño sin esfuerzo, pero con bellas pinturas, como la jugada individual de Ramires que terminó con el pase para la puntilla de Robinho.
El jugador del Manchester City se consolidó como la 'Bestia negra' de la Roja al completar siete goles en los seis partidos que ha jugado Brasil contra Chile en la 'era Dunga', que comenzó a mediados de 2006.
A los 35 minutos, el equipo verde-amarillo hizo valer su mayor talla física e inclinaron la balanza con un cabezazo de Juan a la salida de un córner despachado por Daniel Alves.
El zaguero central del Roma levantó su vuelo entre un escudo que montaron Lúcio y Luis Fabiano, y en su salto hizo ver diminuto a Pablo Contreras e impotente a Bravo.
Terminó el drama para Brasil.
Chile perdió el compás, desajustó sus marcas y sus rivales encontraron espacios para ganar centímetros a sus custodios partir al ataque en velocidad con el balón atado a las botas.
Fue lo que ocurrió cinco minutos después al ganar Kaká un salto y pasar el balón a Robinho por la banda izquierda. De nuevo el balón a Kaká que sorprendió con su arrancada y éste, con precisión de reloj suizo, lo filtró a Luis Fabiano entre los zagueros, que se quedaron parados pidiendo una posición irregular.
El del Sevilla no se importó con el reclamo, avanzó, desbordó en un baldosa al guardameta del Real Sociedad y fijó el 2-0, el tercero de su cuenta en el Mundial de Sudáfrica.
El trío Kaká, Robinho y Luis Fabiano volvía a levantar vuelo en un partido que pareció no calzarles en principio.
Chile, que hoy debió acomodarse a las bajas de sus zagueros Waldo Ponce y Gary Medel por sumar dos tarjetas amarillas, y del centrocampista Marco Estrada por expulsión, completó su sexta derrota en igual número de partidos desde que Dunga sucedió en julio de 2006 a Carlos Alberto Parreira.
Los de Carlos Caetano Bledorn Verri 'Dunga' marcaron 23 goles y encajaron apenas tres.
Brasil, que hoy jugó con una zona medular modificada por la salida de Felipe Melo y Elano y el ingreso de Ramires y Daniel Alves, aprovechó el tramo final para probar por primera vez a Kléberson en sustitución de Kaká, a Nilmar por el 'Fabuloso' Luis Fabiano, y de Gilberto, en posición defensiva, por Robinho.
Entre tanto, ni la entrada de Jorge Valdivia, Rodrigo Millar y Rodrigo Tello lograron dar más punzada a un equipo que terminó chocando con una defensa rocosa.
Cuatro mundiales atrás, la cita en octavos de final de chilenos y brasileños fue en el Parque de los Príncipes de París, el 27 de junio de 1998, y el desenlace favoreció por 4-1 al país que ha sido campeón cinco veces.
En los 66 enfrentamientos que han protagonizado ambas selecciones, Chile acumula ahora 47 derrotas, 12 empates y sólo 7 victorias. Brasil ha sido el único equipo frente al que no ha sumado ni un sólo punto en la fase de clasificación sudamericana para este Mundial.



Holanda vuelve a la elite y con Robben se erige en candidato

HOLANDA
2

VS

ESLOVAQUIA
1

Países Bajos Mark 'van Bommel, de frente, se aborda en Juraj Kucka de Eslovaquia, a la izquierda, durante la ronda de la Copa del Mundo de partido de fútbol 16 entre los Países Bajos y Eslovaquia en el estadio de Durban, Sudáfrica, Lunes, 28 de junio 2010. (Foto AP / Martin Meissner)
Junio 28, 2010AGENCIA: EFE

Durban Stadium, Durban, Sudáfrica



DURBAN (EFE) -- Holanda terminó con el factor sorpresa de Eslovaquia y aprovechó su triunfo para reconducir sus aspiraciones entre la elite del fútbol internacional con el acomodo en los cuartos de final de Sudáfrica 2010.
Holanda se ha rehecho a las decepciones asumidas en los últimos grandes torneos, en los que a pesar de disfrutar de una talentosa generación de futbolistas no terminó de formar parte de la relación de candidatos a un gran triunfo. Ahora espera al vencedor del duelo entre Brasil y Chile para ampliar sus fijaciones.
Se quedó a medio camino en la Eurocopa de Austria y Suiza 2008 y en el Mundial de Alemania 2006. Después de un inicio fulgurante en la fase de grupos se desinfló. Y en los primeros cruces fue despachada por Rusia y Portugal, respectivamente.
Con la lección aprendida y un rival de menos pedigrí que aquellos, Eslovaquia, encaró estos octavos. Y con Arjen Robben de inicio, lo que resultó determinante.
Vladimir Weiss, preparador del conjunto centroeuropeo, advirtió que el conjunto holandés era uno con el atacante del Bayern Múnich y otro sin él. No le faltó razón. El ex jugador del Real Madrid imprimió una velocidad más a su equipo. Una dosis más de talento. Determinante para la inclusión de Holanda entre las ocho mejores del mundo.
El vigésimo tercer encuentro consecutivo sin perder, desde septiembre del 2008, supuso el pase a cuartos del equipo de Bert Van Marwijk.
Holanda fue muy superior a su adversario, amparado a la solidez que le llevó hacia los octavos de final. Pero sin recursos necesarios para sorprender a su rival y sin pegada, sobre todo.
El bloque de Van Marwijk empezó como un tiro. Antes del cuarto de hora, consciente de su superioridad, ya disfrutó de dos opciones de adelantarse en el marcador. La primera fue de Robin Van Persie, de cabeza. A centro de Dick Kuyt. La segunda con un disparo de Wesley Sneijder que amarró, en dos tiempos, Jan Mucha.
No tardó Holanda en enfilar el camino a los cuartos de final. Pasado el cuarto de hora Robben hizo un tanto marca de la casa. En pleno contraataque propiciado por una pérdida eslovaca, el atacante del Bayern, desde la banda derecha buscó espacio por el centro. Lo encontró y lanzó. Raso y al palo de Mucha, que no llegó.
El tanto aplacó el partido. Sosegó al bloque 'orange' y provocó una tímida reacción de su rival. Amago tras amago sin inquietar en exceso a Maarlen Stekelenburg.
Holanda se gustó. Algo que quiere evitar Van Marwijk, temeroso de que las ocasionales faltas de concentración de sus jugadores aminoren su superioridad.
Pero estaba Robben para poner en jaque una vez tras otra al bloque de Weiss. Nadie le pudo parar nunca. Van Mariwjk apostó por él de inicio en detrimento de Rafael Van der Vaart. En octavos ya no hay concesiones.
Robben pudo ampliar la renta al empezar la segunda mitad. Pero su acción, similar a la del gol, se marchó fuera. Después volvió a hacer de las suyas. Centró a Joris Mathijsen, que empaló a bocajarro Aunque Mucha repelió.
La respuesta llegó con un disparo de Juraj Kucka que encendió el ánimo eslovaco. Miroslav Stoch, a continuación, calcó las acciones de Robben para obligar a Stekelenburg a ejercitarse. Aunque la más clara de todas fue del goleador Robert Vittek, que se encontró sólo ante el meta. Paró el balón. Miró y lanzó. Una mano prodigiosa del portero del Ajax evitó el empate a veinte minutos del final.
El choque se encendió aunque Kuyt pudo apagarlo con un disparo que repelió Mucha. Poco antes Van Marwijk había quitado a Robben por Eljero Elia. Quiso preservar a su estrella después de la lesión que le dejó sin protagonismo en los primeros partidos del Mundial.
El cambio paró el ritmo del conjunto centroeuropeo y sosegó a Holanda, que sentenció el partido y el pase a seis minutos del final, gracias a un error del meta Mucha.
El portero del Legia Varsovia midió mal una salida. Kuyt, con la cabeza, le arrebató el balón y asistió a Sneijder que, a puerta vacía, cerró el partido.
En el tiempo añadido, Martin Jakubko, que había sustituido a Radoslva Zabavnik, en un intento desesperado de Wiss, que también adentró a Marek Sapara, fue trabado por Stekelenburg. El penalti lo transformó Vittek justo antes de que el árbitro español Manuel Undiano pitara el final del encuentro.

A pura contundencia, Argentina venció a México y está en cuartos

ARGENTINA
3

VS

MÉXICO
1
JOHANNESBURGO, Sudáfrica - 27 de junio: Gerardo Torrado de México aborda Lionel Messi de Argentina durante la Copa Mundial FIFA 2010 de Sudáfrica ronda de octavos partido entre Argentina y México en el estadio Soccer City el 27 de junio de 2010 en Johannesburgo, Sudáfrica. (Foto de Jamie Imágenes McDonald / Getty)

Junio 27, 2010ESPNdeportes.com

Soccer City Stadium, Johannesburgo, Sudáfrica



JOHANNESBURGO -- Un error arbitral, un regalo del defensor mexicano Ricardo Osorio y una genialidad de Carlos Tévez, sirvieron a Argentina para derrotar a una inocente selección de México (3-1) y situar a los de Diego Maradona en los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica.
Serán los décimos que disputará la albiceleste, que se medirá a Alemania en una reedición de las finales del '86, la última que ganó Argentina, la del 90, que ganaron los germanos, y los argentinos buscarán revancha de la eliminación por penales que sufrieron en el mundial 2006, en cuartos de final.
Argentina logró la clasificación en un partido en el que se llevó un premio demasiado grande ante una México que le jugó de igual a igual, que le dio la batalla en todas las trincheras del campo, pero que pecó de falta de maldad a la hora de buscar el arco rival.
La albiceleste volvió a mostrar que su potencia ofensiva es un arma temible que oculta las carencias que pueda tener el equipo en otras líneas.
Veinte goles anotados en los siete últimos encuentros, diez de ellos en el Mundial, son una estadística demoledora para un equipo acusado de no defender bien, pero cuyo arco sólo ha sido vencido en dos ocasiones.
Unas cifras que muestran que la Argentina de Maradona es puro ataque y que, con eso, buscará la final del Mundial.
Frente a la candidez mexicana triunfó la picardía argentina, que sacó un máximo rendimiento a sus escasas acciones, aprovechó lo poco que tuvo para llevarse una goleada excesiva, demasiado premio a su juego, excesivo castigo a la implicación de la "Tri".
Los de Javier Aguirre podrán incluso sentirse damnificados de un clamoroso error arbitral, que concedió el primer tanto a Carlos Tévez pese a que estaba en fuera de juego cuando remató de cabeza el tanto.
Esa jugada cambió el signo de un partido que hasta ese momento estaba equilibrado, por no decir algo inclinado del lado mexicano.
Fueron los verdes los que habían dispuesto hasta ese momento de las mejores ocasiones. Carlos Salcido estrelló un balón en el travesaño a los 8 minutos, y Andrés Guardado rozó el palo derecho de Romero a la siguiente posibilidad.
Los avisos de México mostraban que sobre el terreno Argentina tenía por primera vez en el Mundial un rival temible, un adversario capaz de hacer sombra al equipo que se viene paseando por Sudáfrica.
Pero a poco que los de Maradona tomaron aliento, que Lionel Messi comenzó a hacer acto de presencia, el peligro cambió de lado. Y frente a las intenciones verdes llegaron los golpes albicelestes.
Como de costumbre, el rosarino estuvo en el origen del primer tanto, gracias a un pase magistral a Tévez, que se estrelló con Pérez. El balón rebotado cayó en los pies de Messi, quien le sacó provecho a todo y que le dio una gran asistencia a Tévez.
En fuera de juego, el atacante del Manchester City envió el balón a la red. El asistente no levantó la bandera y el árbitro concedió el tanto.
La repetición en las pantallas gigantes del estadio sembraron la duda en el asistente, quien le avisó al árbitro de su posible error. Pero el italiano Roberto Rosetti no cambió su decisión y el tanto subió al marcador.
Las protestas y verse abajo en el marcador sacaron a México del partido. Márquez vio una amarilla y el equipo, hasta ese momento bien plantado en el campo, se desdibujó.
Fruto del desconcierto mexicano fue el segundo tanto albiceleste, nacido de un error de Osorio, quien se equivocó en la salida y dejó el balón a Higuaín. El Pipita esquivó a Pérez y marcó su cuarto tanto en el Mundial, lo que le eleva a lo más alto de la clasificación de anotadores.
Argentina se marchó a los vestuarios encantada de la recompensa obtenida con tan poco esfuerzo y México agraviado por verse con tantos rasguños inmerecidos. La frustración mexicana se transformó en pelea a la entrada de los vestuarios.
El ingreso de Pablo Barrera por Adolfo Bautista en el descanso, le dio más profundidad a la "Tri", que abrió el campo por la banda izquierda y dio trabajo a la defensa albiceleste.
Pero México siguió adoleciendo de falta puntería y, cuando parecía que podía poner en peligro a la defensa argentina se encontró con un tercer mazazo, otro golpe directo nacido de una genialidad de Tévez, quien desde fuera del área sacó un potente derechazo que encontró el àngulo izquierdo del arco defendido por Pérez.
El partido estaba sentenciado y Argentina se dedicó a contemporizar mientras México agonizaba en su propia impotencia.
Tuvo que venir una acción de Javier "Chicharito" Hernández, una jugada de fuerza y talento, una internada en el área que culminó con un fuerte disparo ante el que nada pudo hacer Romero.
Méxicó marcó el tanto de la honra y poco más pudo hacer. Le faltó la pujanza ofensiva, esa misma que derrocha a raudales Argentina.

Alemania aplastó a Inglaterra y ya está en cuartos

ALEMANIA
4

VS

INGLATERRA
1


El alemán Thomas Mueller, derecha, celebra tras marcar el cuarto gol de su equipo el pasado portero inglés David James, abajo a la izquierda, durante la ronda de la Copa del Mundo de partido de fútbol 16 entre Alemania e Inglaterra en el Free State Stadium de Bloemfontein, Sudáfrica, el domingo, 27 de junio 2010. (Foto AP / Yves Logghe)
Junio 27, 2010
Free State Stadium

 ESPNdeportes.com

JOHANNESBURGO -- Alemania expulsó a Inglaterra del Mundial con una goleada que pudo alcanzar ribetes de escándalo en un partido de locos que entrará en la historia de la Copa del Mundo no sólo por su resultado (4-1) sino por el gol clamoroso que el árbitro le negó a Frank Lampard.

Ofensiva a ultranza, derroche físico sin brusquedades (sólo una tarjeta por bando), goles abundantes, alternativas en los dos frentes, cantadas de los porteros, disparos a la madera y, por si fuera poco, un gol de los llamados "fantasmas" salpimentaron un espectáculo apasionante, digno de una final, en Bloemfontain.
El partido, de octavos de final, había levantado una gran expectación entre los aficionados de todo el mundo y una cierta inquietud en la Policía, pero no hubo más guerra que la deportiva sobre el terreno de juego.

Pese a que había anunciado un cambio, Fabio Capello mantuvo el mismo once que el 23 de junio se ganó la clasificación con una victoria sobre Eslovenia, mientras que Joachim Löw recuperó a los lesionados Bastian Schweinsteiger y Jerome Boateng, así como al suspendido Miroslav Klose en la punta.
Alemania arrancó con un aplomo impropio de su juventud, frente a una Inglaterra que se movía a más revoluciones, y tuvo una primera ocasión temprana. Ozil (m.5) recibió un pase perpendicular, ganó la posición a su marcador pero no controló del todo. Su disparo de refilón fue despejado por James.
El susto serenó los ánimos ingleses. Los hombres de Fabio Capello decidieron tomárselo con más calma, moviendo el balón sin recurrir a los pelotazos frontales en busca de Rooney, mientras los alemanes cargaban el juego por la banda derecha con centros de Lahm y Müller en dirección a Klose y Podolski.
Frente a las tres aproximaciones alemanas, Inglaterra tardó 18 minutos en disparar por primera vez a puerta, en un libre directo desde 28 metros que Lampard estrelló en la barrera.
En el 23, Alemania marcó el gol más simple del fútbol. El meta Neuer lanzó la bola a tres cuartos del campo, Klose ganó el forcejeo a Upson y, a media caída dentro del área, alargó la pierna derecha para batir a James en su salida. Su duodécimo tanto en un Mundial le iguala con el mítico Pelé.
El partido se volvió loco. Los dos equipos abandonaron sus precauciones defensivas y entraron en un cuerpo a cuerpo en el que los ingleses llevaron la peor parte. En el m.30 Klose falló solo ante el portero, a continuación Defoe cabeceó al larguero -en fuera de juego- y en el 32 Podolski, entrando sin marcaje desde la izquierda, recogió un balón de Müller y batió por bajo a James.
Parecía sentenciado, pero el encuentro enloqueció todavía más. En el m.37. Gerrard centró al punto de penalti y Upson ganó a los centrales alemanes para batir a Neuer, que salió a destiempo. Un minuto después el equipo arbitral le negó el empate a Inglaterra. El balón, lanzado por Lampard contra el larguero, botó medio metro dentro de la puerta alemana, volvió al travesaño y ya en el segundo bote no rebasó la raya.
Alemania recibía una lejana compensación por el gol fantasma que, 44 años antes, el inglés Geoff Hurst le marcó en la prórroga de la final de 1966, cuando Inglaterra ganó en Wembley su único título.
La primera parte, al cabo de una lucha sin tregua, pudo acabar con un marcador de escándalo, pero los equipos se fueron al descanso con el 2-1 para Alemania.
El larguero volvió a cruzarse en la trayectoria de un balón botado en libre directo por Lampard en el m.52. Milner disparó al cuerpo de Neuer en el 61. Inglaterra se embarcó en una audaz ofensiva. Arriesgó y perdió. Schweinsteiger condujo un contragolpe sirvió a Müller, desmarcado, que fusiló a James en el 70.
La retaguardia inglesa de desmoronó y los ataques germanos llegaban en oleadas ante James. Müller hizo su segundo gol en tres minutos y, ahora sí, con 4-1, el partido quedó visto para sentencia, pese a que Gerrard y Lampard aún pujaron por recortar la diferencia.
Ya lo dijo Gary Lineker: el fútbol es un deporte en el que juegan once contra once y en el que siempre ganan los alemanes.

domingo, 27 de junio de 2010

Ghana elimina a Estados Unidos una vez más

GHANA
2

VS

ESTADOS UNIDOS
1

RUSTENBURG, SOUTH AFRICA - JUNE 26: Asamoah Gyan of Ghana celebrates scoring his team's second goal in extra time with team mates during the 2010 FIFA World Cup South Africa Round of Sixteen match between USA and Ghana at Royal Bafokeng Stadium on June 26, 2010 in Rustenburg, South Africa. (Photo by Martin Rose/Getty Images)





Junio 26, 2010
Royal Bafokeng Stadium, Rustenburg, Sudáfrica

ESPNdeportes.com

JOHANNESBURGO -- La selección de Ghana, única superviviente del continente negro en el Mundial, mantuvo vivo el sueño africano con una agónica victoria en 120 minutos sobre Estados Unidos (2-1), al que expulsa del torneo por segunda edición consecutiva.
Ghana tiene ahora una cita con Uruguay, el 2 de julio en Johannesburgo, por una plaza en las semifinales.
Estados Unidos tenía una espina clavada desde el Mundial de Alemania 2006, cuando Ghana, con una victoria por 2-1, les mandó a casa en la primera fase. En Sudáfrica, por segunda vez primero de grupo -la primera fue hace 80 años-, el equipo estadounidense aspiraba a más y hoy buscaba la revancha.
Bob Bradley introdujo dos cambios en el equipo. El delantero Robbie Findley regresó al equipo titular, una vez cumplida su sanción, en lugar de Herculez Gomez, y el centrocampista Ricardo Clark ocupó el sitio de Maurice Edu.
En el equipo de Ghana, tercer equipo africano que llega a cuartos (después de Nigeria y Camerún), el técnico serbio Milovan Rajevac alineó a Samuel Inkoom en vez de a Prince Tagoe.
Como se esperaba, los dos equipos se fueron al ataque desde el pitido inicial, y ya en el m.5: Prince Boateng recogió un balón en el centro del campo, avanzó por el flanco izquierdo, sorteó a su marcador y al pisar el área disparó raso junto al poste derecho. Tim Howard no llegó, en su estirada, a detener lo irremediable. El equipo entero se fue a festejar el tanto frente al palco.
Estados Unidos se vio en una situación conocida, obligado a batirse con el marcador en contra. En la grada el ex presidente Bill Clinton presenciaba, relajado, el encuentro, charlando con Mick Jagger, el vocalista de los Rolling Stones, tal vez confiado en la acostumbrada reacción final del equipo norteamericano.
Ghana estaba entrando por las dos bandas con facilidad, especialmente por la izquierda con Prince Boateng, aunque el gol pareció calmar sus ímpetus. Los africanos adoptaron una posición más retrasada aunque continuaron teniendo el balón más tiempo.
Bob Bradley cambió a Clark por Edu a la media hora de juego en busca de ataque y en el m.35 Robbe Findley tuvo el empate en sus botas, solo frente al portero, pero Kigston le adivinó la intención y rechazó con la pierna izquierda.
En lugar de abrir el campo, lo cerraban. Los dos equipos se apiñaban en un pequeño espacio del campo, dificultando la circulación del esférico y las jugadas de peligro llegaban en despistes de las defensas. Kwadwo Asamoah pudo hacer el segundo en el 37, al recoger un saque largo de su portero. Su remate fue repelido por Howard.
Estados Unidos salió revolucionado tras el descanso y ya en el m.47 pudo empatar. Feilhaber, que acababa de entrar por Finley, remató casi en el área chica pero Kingson sacó una mano prodigiosa.
El partido entró en una fase de juego vertiginoso. Estados Unidos cargaba sobre el área ghanesa con su héroe Landon Donovan mucho más activo, lanzando atinados centros desde ambos flancos.
La constancia norteamericana dio frutos en el m.61. Jonathan Mensah derribó a Clint Dempsey en el área y Donovan fusiló el penalti junto al poste.
La batalla física se estaba decantando del lado americano. Estados Unidos exhibió más energías en el último cuarto y tuvo varias ocasiones de gol, especialmente por medio de Jozy Altidore. No las aprovechó, y los dos equipos se enfrentaron por primera vez a una prórroga en la Copa del Mundo.
En el tercer minuto de la prolongación, Asamoah Gyan, forcejeando con los centrales americanos, lanzó un zurdazo que se coló por entre las manos de Howard. Y vuelta a empezar para Estados Unidos, ahora con sólo 27 minutos por delante.
Esta vez el héroe americano Landon Donovan no pudo rematar una remontada heroica y Estados Unidos se fue a casa.

Suárez le dio un sufrido pase a cuartos a Uruguay

URUGUAY
2

VS

COREA DEL SUR 1


Luis de Uruguay Suárez, de vuelta a la cámara, celebra luego de anotar un gol con su compañero, miembro del equipo Cavani de Uruguay Edison, la espalda, durante la ronda de la Copa del Mundo de partido de fútbol 16 entre Uruguay y Corea del Sur en el Estadio Nelson Mandela Bay de Port Elizabeth, Sudáfrica, el sábado , 26 de junio de 2010. (Foto AP / Lee Jin-man)


Junio 26, 2010
Nelson Mandela Bay Stadium, Port Elizabeth, Sudáfrica

AGENCIA:EFE
PORT ELIZABETH -- Dos goles de Luis Suárez, máximo goleador de la pasada temporada en Holanda con 35, permitieron el sábado a Uruguay superar, con muchas dificultades y por 2-1, a Corea del Sur y avanzar a los cuartos de final del Mundial.
Los celestes, que fueron la última de las 32 selecciones en obtener su boleto mundialista, jugaron como es su tradición con los dientes apretados y sufriendo.
La primera emoción del partido estuvo del lado de Corea.
Una falta ejecutada por el técnico Park Chu Young desde unos 30 metros se estrelló contra el caño derecho de la portería uruguaya con el guardameta uruguayo Fernando Muslera lejos de la acción.
Muslera, que no recibió goles en los tres primeros partidos, dijo recientemente, tras verse sorprendido por un remate devuelto por el travesaño en el encuentro frente a México (1-0) que los postes son sus amigos.
Una vez más quedó demostrado que tiene razón y lo reflejó con su abrazo al poste mientras el balón se iba afuera.
Pasado ese susto, y apenas dos minutos después, Edinson Cavani puso un tiro largo para Diego Forlán, el Balón de Oro como máximo goleador de Europa hace dos temporadas, eludió un rival por la banda izquierda y remató cruzado.
El balón atravesó al área de manera perpendicular al arco, el meta surcoreano, entre sorprendido y confuso lo vio pasar y Luis Suárez lo empujó a la valla desprotegida. Los defensores coreanos quedaron mirándose entre sí sin entender nada.
Un rato después, cuando logró sobreponerse de la sorpresa, el equipo coreano, que tiene varios futbolistas técnicos y de buen trato del balón, se adueño del centro del campo.
Park puso en aprietos a la defensa uruguaya con su movilidad, y un remate suyo a la media hora llevó peligro a la valla celeste.
Los dirigidos por Oscar Tabárez se pararon firmes frente a su área, una vez más mostraron el orden y oficio de los partidos anteriores para restar balones y frenar al rival.
Casi sobre el final del primer tiempo volvieron las emociones.
Suárez (m.38) remató de cabeza y dentro del área menor un balón impulsado por Forlán pero su tiro salió a las manos de Jung Sung Ryon.
Respondió Corea con un remate largo y potente de Cha Du Ri que pasó cerca.
A dos minutos para finalizar el primer tiempo una "patriada" de Maximiliano Pereira, que se fue a la ofensiva con un "sombrero" a un defensor rival incluido dentro del área, casi le de el segundo gol a los celestes, pero su remate colocado fue trabado.
En el reinicio el equipo asiático salió con mas bríos y en quince minutos tuvo tres aproximaciones al gol y fue un anuncio de lo que vendría.
Lee Young Pyo trepó por la banda izquierda remató al medio y Fucile salvó una jugada de mucho riesgo para su portería.
Un nuevo remate de Park Chu Young y otro de cabeza del capitán coreano Park Ji Sung fueron nuevos avisos del empate que llegó poco después.
Lee Chung Yong, también de cabeza, aprovechó un fallo generalizado de la defensa uruguaya y dejó sin invicto al portero uruguayo tras 337 minutos.
El partido ganó en emotividad y subió la temperatura a pesar del frío y la lluvia, que le puso un condimento extra.
Cuando el juego era equilibrado y ambos buscaban la victoria llegó el éxtasis para los uruguayos.
Suárez recogió un rebote tras un tiro de esquina, eludió un rival al borde del área grande y remató potente, cruzado y colocado, el portero rival, sólo pudo observar como el balón ingresó en el segundo poste. Un golazo.
Quedaban aún minutos para el sufrimiento celeste.
Lee Dong Gook, que ingresó en el segundo tiempo, sacó un remate bajo desde posición muy favorable, Muslera tapó a medias y cuando el balón ingresaba a la portería el capitán Diego Lugano salvó el gol y la clasificación.

viernes, 25 de junio de 2010

España le ganó a Chile, pero en el final festejaron los dos

ESPAÑA
2

VS

CHILE
1
Pretoria, Sudáfrica - 25 de junio: Andrés Iniesta celebra un gol de España el segundo gol para su equipo durante la Copa Mundial FIFA 2010 Sur África partido del Grupo H entre Chile y España en el Loftus Versfeld Stadium el 25 de junio 2010 en Tshwane / Pretoria, Sudáfrica África. (Foto de Juinen Jasper / Getty Images)

Junio 25, 2010
Loftus Versfeld Stadium

ESPNdeportes.com



PRETORIA - Chile se suicidó en el estadio Loftus Versfeld de Pretoria, donde entregó la victoria a España víctima de sus errores tras un inicio muy prometedor, pero para su fortuna Suiza no ganó a Honduras, con lo que el cuadro de Marcelo Bielsa se verá las caras en octavos ante Brasil y el de Vicente del Bosque, tras salvar este difícil 'match ball', se medirá a Portugal en el duelo ibérico.
España cumplió con la obligación a la que se vio abocada con su derrota inicial ante Suiza. Dependía, no obstante, de sí misma, pero no tenía otro remedio que sacar el triunfo en este compromiso de gran enjundia, de los de verdad, ante un oponente crecido, lanzado y que estaba haciendo un buen fútbol en este torneo.
El conjunto de Vicente del Bosque primero se deshizo de Honduras en Johannesburgo y en Pretoria hizo lo propio con un magnífico conjunto que dirige el argentino Marcelo Bielsa, que dominó y fue mejor en el arranque del choque.
Pero la 'roja' chilena, la única 'roja' que había sobre el césped, porque España vistió con camiseta azul y pantalones y medias blancas, se suicidó con el error del arquero de la Real Sociedad, Claudio Bravo, muy bien aprovechado por Villa para desnivelar el partido a los 24 minutos.
Y para colmo de males para Chile y tranquilidad para España, sus duras entradas hirieron al conjunto de Bielsa, que se quedó con un hombre menos por expulsión de Marco Estrada, por una patada sin balón a Fernando Torres, justo en la jugada en la que Andrés Iniesta, con un toque magistral, marcaba el segundo tanto.
España, que había estado a merced de Chile en el arranque del encuentro, había dado el golpe de gracia al encuentro. Con el marcador a favor y en superioridad numérica ya pudo tocar con tranquilidad, sosiego y sin prisas, mientras que el equipo de Bielsa no podía sino perseguir con la mirada el balón.
Chile hizo una magnífica demostración en esos 23 minutos iniciales. Su presión, anticipación y velocidad fueron para incluirlos en un manual ante unos jugadores españoles atolondrados. La habilidad de Alexis Sánchez, las rupturas de Valdivia, la rapidez de Beausejour y de Mark González, y el trabajo en la medio de los Mauricio Isla y Estrada, quienes jugaban a otra velocidad. En tanto que Xavi e Iniesta no podían aparecer.
Fueron momentos para la preocupación en el bando español, pero un envío en profundidad de Xabi Alonso salió a despejarlo Claudio Bravo muy lejos de su valla, lo hizo mal, entregó el balón a Villa, quien, sin pararlo y desde unos 35 metros, lo introdujo en arco ante el lamento del golero chileno.Chile no se lo podía creer. Había mandado y jugado, había sido superior a España y estaba por detrás en el marcador. Pero aún en esos momentos mantuvo el tipo y, de no haber sido por Piqué, podía haber empatado en una escapada de Beausejour.
El segundo castigo, doble, fue el bello gol de Iniesta con un disparo colocado por la izquierda de Bravo y la expulsión en la misma jugada de Estrada por falta a Torres.
Ya todo parecía perfectamente encarrilado para España, pero Bielsa aún tenía cartas bajo la manga. En el descanso dio entrada a Millar y a Paredes, y el primero, nada más iniciarse el segundo tiempo, dio vida a Chile con un disparo que, tras rozar en Piqué, entró en la meta de un sorprendido Casillas y situó el 1-2 en el tablero electrónico del Loftus Versfeld.
El equipo chileno volvía al partido, sin duda. Su gente y todos volvieron a creer. Para España era un contratiempo en un partido que podía pensarse tranquilo. Del Bosque optó rápidamente por buscar otro hombre de toque, Cesc Fábregas, en lugar de Fernando Torres.
Era un jugador más para tocar y tocar, para dejar pasar el tiempo y tratar de descomponer más al rearmado cuadro chileno, cuya fe inquebrantable en el trabajo, es más que encomiable.
Con el esquema de la final de la Eurocopa y otros tantos partidos, con tan solo un punta, en este caso Villa, España mejoró en determinados momentos.
Es verdad que las reservas físicas comenzaron a flaquear en el mermado Chile. Hasta Alexis Sánchez, agotado tras exhibir sus grandes dotes un partido más, tuvo que ser reemplazado, por el xerecista Orellana.
Bielsa comenzó a desesperarse en la zona técnica. No podía con los nervios. Su equipo luchaba, pero se imponía, aún con excesiva lentitud e imprecisión en los últimos metros, el toque español, que según pasó el tiempo optó por conformarse más que por buscar un nuevo gol, con lo que el partido quedaba más abierto que lo que Del Bosque y los suyos deseaban y en cualquier momento Chile podía dar un susto.
Por fortuna para España no llegó este momento y Chile, resguardado en su campo, no tuvo más aire que el justo. El resultado en el Suiza-Honduras le sonrió y también estará en octavos, en los que se medirá a Brasil, en tanto que se avista un más que interesante y emocionante duelo ibérico



Honduras y Suiza igualaron y se quedaron afuera

SUIZA
0

VS

HONDURAS
0


Jerry Honduras 'Palacios, izquierda, compite por el balón con Gokhan Inler de Suiza durante el partido de Copa del Mundo de fútbol del grupo H entre Suiza y Honduras en el Estadio Free State en Bloemfontein, Sudáfrica, Viernes, 25 de junio 2010. (Foto AP / Eugene Hoshiko)

Junio 25, 2010
Free State Stadium

AGENCIA: EFE



BLOEMFONTEIN -- Suiza y Honduras dijeron hoy adiós al Mundial de Sudáfrica con un empate sin goles en un partido en el que ambas selecciones fabricaron oportunidades de anotar pero no las pudieron concretar.
En la definición del Grupo H, los suizos sumaron cuatro puntos y los hondureños sólo uno, con Chile y España en octavos de final.
Honduras al menos mostró hoy una mejor cara que en sus dos derrotas ante Chile y España, y su seleccionador, Reinaldo Rueda, tomó nota del aviso de su colega en el banquillo suizo, el alemán Ottmar Hitzfeld, de que buscaría aprovechar los "agujeros" de la defensa hondureña, y se los tapó.
Honduras, por primera vez en este Mundial, salió con la iniciativa, a proponer el partido, con una defensa más segura y ordenada que en sus encuentros anteriores, y mostró que quería salvar la cara en el torneo.
Con líneas más adelantadas, y también por primera vez con dos atacantes de salida, David Suazo y Jerry Palacios, los hondureños lucieron mejor en los primeros minutos del partido.
Pero los suizos se tomaron las cosas con calma y no permitieron que Honduras se convirtiera en una amenaza y equilibraron las acciones.
Y, producto de esa mejoría, fueron los suizos los que estuvieron más cerca del gol, pero Derdiyok y N'Kufo enviaron al menos cuatro disparos desviados de la portería hondureña.
Rueda prescindió hoy del capitán Amado Guevara en el centro del campo y de sus dos laterales habituales, Sergio Mendoza por la derecha y Emilio Izaguirre por la izquierda, y sustituyó al primero con Mauricio Sabillón, que dio más velocidad a la salida por su banda.
Maynor Figueroa pasó del centro a la izquierda, y Víctor Bernárdez hizo pareja con Osman Chávez, con Hendry Thomas adelante de ellos, y Wilson Palacios más adelantado.
Los cambios en la alineación parecieron dar resultado, pero adelante Suazo y Palacios no siempre se entendieron y desaprovecharon varios buenos intentos de sus centrocampistas, principalmente de Ramón Núñez, que dio mucha movilidad por la izquierda al equipo hondureño.
Suazo estuvo a punto de anotar, recién iniciado el segundo tiempo, pero su cabezazo, solo ante Benaglio se fue desviado, tras un centro de Edgar Álvarez, que burló a su marcador por la derecha.
Los suizos respondieron de inmediato con un tiro libre de Hakan Yakin que Noel Valladares controló bien.
El partido mejoró su ritmo, los equipos parecieron recordar su obligación de ganar y apretaron el acelerador.
Benaglio salvó a Suiza al desviar en gran forma un disparo de Álvarez, habilitado por Suazo en una rápida jugada hondureña, y luego el recién ingresado delantero suizo Alexander Frei asustó a Valladares con un tiro desviado.
En los últimos minutos fueron de oportunidades para los dos equipos, pero sus delanteros las desaprovecharon, y ahora los dos van de regreso a casa.